Cinco razones por las que deberías (o no) jugar al amigo secreto con tus compañeros de trabajo

El próximo 20 de septiembre, Colombia celebrará el Día de amor y amistad, una fecha que no solo convoca a parejas, sino que también se ha convertido en un espacio de integración entre amigos y colegas. Una de las tradiciones más comunes en oficinas y empresas es el juego de amigo secreto, que despierta opiniones divididas.
Algunos lo ven como una actividad divertida que fortalece el compañerismo, mientras que otros lo consideran una obligación incómoda. Pero ¿qué dicen los expertos? Aquí te contamos cinco razones a favor y en contra.
1. Fortalece los lazos entre compañeros
El intercambio de regalos y la reunión alrededor del juego pueden fomentar la comunicación y el sentido de pertenencia, creando un ambiente laboral más cercano y menos rígido.
2. Rompe la rutina laboral
Organizar un almuerzo o compartir un espacio diferente al habitual permite al equipo relajarse, reírse y recargar energías en medio de las presiones del trabajo.
3. Las apps facilitan la dinámica
Hoy existen aplicaciones digitales que hacen el sorteo de manera imparcial e incluso permiten que cada participante sugiera regalos. Esto reduce la incertidumbre y ayuda a evitar inconformidades.
4. Puede ser una carga económica
No todo es positivo. Si el presupuesto acordado supera la capacidad de algunos empleados, la actividad deja de ser divertida y se convierte en una obligación que genera malestar.
5. No siempre une a todos
Cuando no hay afinidad entre el amigo secreto y el destinatario, los regalos por compromiso o las comparaciones pueden reforzar distancias y generar incomodidad.
En conclusión, los expertos recomiendan que participar en el amigo secreto sea una decisión voluntaria y no una imposición. Así, la actividad puede convertirse en un espacio de integración real y no en una fuente de tensiones adicionales en la oficina.